Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El actor James Earl Jones, legendario por prestar su voz a personajes icónicos como Darth Vader en la saga de Star Wars y Mufasa en El Rey León, falleció a los 93 años en su residencia en el condado de Dutchess, Nueva York.
A pesar de no haberse revelado las causas de su fallecimiento, su partida marca el fin de una era para el cine y el teatro, donde se destacó como uno de los primeros grandes actores negros de su generación. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Jones se consolidó como una figura fundamental en el entretenimiento mundial.
Nacido en Misisipi, Jones superó una infancia marcada por la tartamudez y fue en el teatro clásico donde encontró su pasión por la actuación. Su voz, profunda y poderosa, se convirtió en su sello distintivo, lo que le permitió interpretar algunos de los personajes más memorables del cine.
Además de dar vida a Darth Vader y Mufasa, participó en filmes emblemáticos como La caza del Octubre Rojo y Campo de sueños. A lo largo de su carrera, fue galardonado con múltiples premios, logrando el codiciado EGOT, al haber ganado un Emmy, Grammy, Oscar honorífico y Tony.
Jones comenzó su carrera actoral en los años 50, debutando en el Off-Broadway, y no tardó en destacar en el mundo del teatro, especialmente en obras de Shakespeare. Tras su paso por los escenarios, Jones dio el salto a la pantalla grande y a la televisión, donde acumuló más de 120 películas y casi un centenar de series. Su trabajo incansable en el teatro, cine y televisión lo convirtió en una de las voces más reconocidas en la industria, siendo también la voz de la cadena CNN.
Entre sus títulos más memorables en el cine se destacan sus actuaciones en La gran esperanza blanca, Yo, el mejor, donde interpretó a Malcolm X, y su papel de Thulsa Doom en Conan, el bárbaro. A pesar de sus numerosas apariciones en pantalla, su mayor legado siempre fue su voz como Darth Vader, un papel que, aunque lo mantuvo en segundo plano visual, lo catapultó al estrellato. En los últimos años, James Earl Jones permitió a la productora de Star Wars seguir utilizando su voz, gracias a la inteligencia artificial y a grabaciones previas.