Por Luis Martínez Alcántara
Irán negó rotundamente las acusaciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió que Teherán podría estar detrás de los dos recientes intentos de asesinato en su contra. Mientras Trump insiste en que los ataques podrían tener relación con Irán, el país persa desestima estas declaraciones, calificándolas de infundadas y con tintes políticos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, aseguró que estas acusaciones son parte de la atmósfera electoral de Estados Unidos y no tienen sustento real.
Durante un mitin en Mint Hill, Carolina del Norte, Trump afirmó que ha sido blanco de dos intentos de asesinato, insinuando que podrían estar vinculados a Irán. Según él, el FBI no está tomando en serio la investigación, aunque la agencia ha confirmado ciberataques por parte de hackers iraníes contra su campaña, pero sin encontrar pruebas que los relacionen con los atentados.
Trump subrayó que la falta de acceso a los mensajes encriptados de los agresores ha dificultado confirmar la posible participación de Irán. El expresidente también criticó la respuesta actual del gobierno estadounidense ante estas amenazas y prometió que, de estar en el poder, tomaría medidas drásticas contra cualquier nación que intentara atentar contra un candidato.
“No habría más amenazas”, afirmó Trump, sugiriendo que la administración actual carece del liderazgo necesario para lidiar con estos incidentes. También cuestionó la protección que recibió el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, durante su reciente visita a EU.
Trump mencionó dos incidentes recientes que han puesto en peligro su vida. En julio, un hombre disparó contra él durante un mitin en Pensilvania, hiriéndolo en la oreja, mientras que en septiembre, otro individuo fue arrestado en Florida tras ser encontrado cerca de un campo de golf donde estaba él , con un plan detallado para asesinarlo. Ambos incidentes han alimentado las especulaciones del expresidente sobre la implicación de Irán.
A pesar de las graves acusaciones de Trump, el FBI ha descartado, hasta el momento, cualquier vínculo directo entre Irán y los atentados. Irán, por su parte, ha negado reiteradamente su participación en cualquier actividad destinada a influir en las próximas elecciones de Estados Unidos o a realizar ciberataques que pongan en peligro a figuras políticas como Trump.