Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que incluye el 1 de octubre como un nuevo día de descanso obligatorio cada seis años. Esta medida tiene como propósito armonizar la legislación laboral con la reforma constitucional de 2014, que establece la transmisión del Poder Ejecutivo Federal el primer día de octubre, en lugar del 1 de diciembre, como se hacía anteriormente.
Este cambio implica que el 1 de diciembre dejará de ser considerado un día de descanso obligatorio, siendo sustituido por el 1 de octubre cada seis años. La primera ocasión en que esto tendrá efecto será el próximo 1 de octubre, cuando Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa, asumirá el cargo como titular del Poder Ejecutivo. Esta reforma busca reducir el tiempo de transición entre las elecciones presidenciales y la toma de protesta, agilizando el proceso.
La inclusión del 1 de octubre como día de descanso tiene un impacto directo en los derechos de los trabajadores. Aquellos que laboren durante este día recibirán un salario triple, es decir, su salario ordinario más un doble pago, de acuerdo con lo establecido en el artículo 75 de la LFT. Este pago se justifica por el carácter cívico de la fecha, la cual permite a los trabajadores participar en eventos conmemorativos y de carácter histórico.
Además, el dictamen aprobado por la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado argumenta que esta reforma elimina ambigüedades en la legislación laboral actual, lo que contribuirá a evitar controversias entre empleadores y empleados sobre los días de descanso obligatorio.
Al clarificar el estatus del 1 de octubre como día feriado, se asegura el pleno respeto a los derechos laborales de los trabajadores, quienes podrán disfrutar de este día libre o recibir una compensación justa en caso de laborar.
